Sofía, la hija pequeña de los Príncipes de Asturias, oficializó ayer su debut como escolar posando con sus padres en las puertas de la Escuela Infantil de la Guardia Real de El Pardo. La niña, de dos años y medio, llegó al recinto pocos minutos después de las nueve de la mañana cogida de la mano de sus padres y, sin inmutarse por los flases de las cámaras, posó tímida para los medios gráficos que habían sido convocados por la Casa del Rey para la ocasión.

Sofía iba vestida con el uniforme del centro: polo blanco con el escudo de la escuela y su nombre bordado, pantalones cortos azules y deportivas blancas. Letizia llevaba la sudadera azul del uniforme mientras Felipe sostenía la mochila azul con ruedas de la firma Hello Kitty . La niña, que lució melenita rubia con dos pasadores con forma de estrella prendidos en un lado del pelo, se mostró tranquila y sonriente aunque no dijo nada. En la entrada de la escuela, la pequeña cogió su mochila y sonriente se dejó fotografiar por los los reporteros, de los que se despidió agitando la mano, igual que hace dos años hizo su hermana mayor, Leonor.

TRES EJERCITOS El centro, al que asisten los hijos de los miembros de la Guardia Real, otros militares y personal de Patrimonio Nacional, dispone de 40 plazas. En la guardería existen tres niveles, de 0 a 1 año, de 1 a 2 y de 2 a 3. Sofía irá a la clase de los mayores que se llama Tierra. La escuela ha bautizado las aulas con el nombre de los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire.

El centro inicia sus actividades a las 07.30 horas de la mañana y cierra las puertas a las 15.00 horas, por lo que la pequeña infanta se quedará a comer allí. La niña, que lleva unos días acudiendo a la escuela, se ha adaptado perfectamente a su nueva vida escolar, según comentaron algunas fuentes.

La semana que viene será su hermana Leonor la que vuelva a las aulas. La primogénita de los Príncipes de Asturias, que cumplirá 4 años el próximo 31 de octubre, se reencontrará con sus compañeros de clase de segundo curso de Educación Infantil del colegio Santa María de los Rosales, de Madrid, centro donde también estudió el príncipe Felipe.