"Esto puede acabar con mi carrera". Ronaldo, a quien los brasileños prefieren llamar Fenómeno para distinguirlo de Ronaldinho, se ha encerrado en su casa de Río de Janeiro después de ser acusado por un travesti de no querer pagarle. El jugador, inactivo desde febrero por una operación en la rodilla izquierda, hablaba horas antes de un regreso triunfal a las canchas en unos siete meses. El episodio que protagoniza ha ensombrecido su horizonte. Fenómeno decidió recluirse y pidió al fisioterapeuta Bruno Mazziotti que le ayudara en su residencia con sus tareas de rehabilitación.

El travesti André Luis Albertino --alias Andréia Albertini -- asegura que el jugador, de 31 años, no solo requirió de sus servicios, que finalmente no utilizó. En declaraciones a Folha de Sao Paulo dijo que consumió cocaína y mantuvo relaciones en un motel con otras dos "amigas", siempre sabiendo que se trataba de "muñecas", como llaman en Brasil a los travestis. Ronaldo se enojó con "ellas" porque se escaparon con los 1.300 reales (unos 770 dólares) que les había dado para que compraran drogas en una favela.

"ENTRA, ENTRA" Todo comenzó en la madrugada del lunes. Ronaldo se encontraba solo. Qué mejor que Senambetiba, la "zona roja", cerca de Barra de Tijuca. Albertini estaba allí cuando un Ford Fusion se detuvo. "Entra, entra", le dijeron. Al descubrir a Fenómeno, el travesti se sobresaltó. "Tú no sabes cuánto cobro", aseguró haberle dicho. Y él le habría contestado, según sus palabras: "relájate, gata, el dinero no es un problema para mí".

El astro se comportó siempre de manera muy educada con ella. Ni si quiera la tocó. "Solo fue activo con mis amigas", dijo. La policía abrió una investigación. El comisario Carlos Augusto Nogueira trata de precisar si Ronaldo ha sido objeto de una extorsión. El jugador admitió que buscaba "garotas de programa prostitutas" y que "por error" llegaron los travestis, a los cuales accedió a pagarles 1.000 reales (297 dólares) sin prestar servicios. Pero le habrían pedido 30.000 dólares para que el incidente no llegara a la prensa.

"Comisario, soy un deportista vencedor. No consumo drogas", le dijo Ronaldo al policía. Y este parece creerle. No obstante, volverá a ser interrogado la semana que viene. Casualidad o ironía del destino. Este caso coincide con otro hecho resonante para los medios: el beso en la boca que la modelo Daniella Cicarelli, ex de Ronaldo, le dio al presentador Raul Gil en el estudio del programa Quién puede más.