Un total de 160 jabalís fueron abatidos por diversos magnates europeos, entre ellos tres invitados españoles, durante la tradicional cacería de lujo que el millonario y extenista rumano Ion Tiriac organiza cada año en su coto de Balc, cerca de Oradea (noroeste de Rumanía). Según la prensa local, la cacería se desarrolló con discreción para evitar las protestas de los ecologistas .