La reina Isabel II estaba preocupada por el cariz que tomaba la relación entre Diana y el rico heredero Dodi Al Fayed, según explicó hoy ante el Tribunal Superior de Londres el ex mayordomo de la princesa, Paul Burrell. En la que era su tercera comparecencia, Burrell reveló que la soberana le expresó sus temores en una reunión privada que mantuvieron en el palacio de Buckingham en 1997.

"Su majestad estaba preocupada porque la princesa estaba más bien sobrexcitada", declaró el ex empleado real al ser interrogado por el abogado del hotel Ritz de la capital francesa, donde se alojaron los amantes. El letrado Ian Croxford quiso saber "qué había dicho Su Majestad sobre la unión a largo plazo" de Diana con Dodi Al Fayed. "Su majestad estaba preocupada por el futuro", respondió el testigo. "¿Por una boda?", continuó el abogado. "No, la Reina no mencionó eso", puntualizó Burrell, quien aclaró que la soberana no había utilizado la expresión "unión a largo plazo" sino que sólo se había referido a una "relación".

En esa misma reunión, Isabel II supuestamente advirtió al ex mayordomo de que se guardara de "poderes oscuros" que operaban en el Reino Unido, un suceso que éste incluyó en uno de sus libros, aunque ahora niega que la soberana utilizara esas palabras. Burrell, de 49 años, debía comparecer sólo una vez en el juicio para esclarecer las circunstancias de la muerte de Diana, pero, al ser un testigo clave, lo ha hecho ya tres veces.

Los abogados del multimillonario Mohamed Al Fayed, padre del fallecido Dodi, intentan demostrar que el ex mayordomo, que asegura haber sido el principal confidente de la princesa, no es un testigo fiable. El letrado Michael Mansfield, representando a Al Fayed, le acusó hoy de "mentir" por haber ocultado durante años la existencia de un anillo que Dodi le dio a Diana poco antes de la muerte de ambos.

Burrell admitió que había encontrado la joya entre las pertenencias de la princesa tras su muerte, pero que no dijo nada entonces -sino más adelante, en su segundo libro, "The way we were"- porque no sintió que "debiera hacerlo en ese momento". Mohamed Al Fayed cree que su hijo y lady Di fueron asesinados en una conspiración orquestada por la realeza para evitar que acabaran casándose. Burrell insistió hoy en que Diana estaba enamorada del cirujano Hasnat Khan (una anterior relación), y no de Dodi, antes de su muerte. "Sabía que no iba a prometerse", subrayó. Mansfield observó: "Tal vez le guste pensar que lo sabía, pero en realidad, usted no lo sabe ¿no es así?". "No lo sé", concedió el testigo.

Burrell coincidió con el abogado en que había "inquietud" en el poder establecido en el verano de 1997 sobre la cercanía de Diana a la familia Al Fayed, así como por su actividad política en contra de las minas antipersona.