Todo el mundo tiene un pasado. Y Javier Bardem no es una excepción. Es una de las grandes estrellas de Hollywood, tiene un Oscar y se pasea por los programas de mayor audiencia de EEUU. Como el del humorista Jay Leno, que lo invitó a su show el miércoles. Allí, el actor tuvo que enfrentarse a sus primeros años como intérprete, en los que debía abordar papeles de los que no se avergüenza; es más, aun hoy se ríe de ellos. Es el caso de su participación en El día por delante, el programa que presentó Pepe Navarro en 1989 y 1990. Allí, el protagonista de la recién estrenada Biutiful (por la que fue invitado al programa) aparecía vestido de Superman. "Esa escena fue en los años 80. Tuve que ponerme ese traje y en ese momento me pregunté: ´¿Realmente quiero ser actor?´". Bardem se reía de él mismo: "Oh, Jay, no me digas que tienes esos vídeos". Los espectadores pudieron ver también el debut televisivo del actor, que en pocos días será papá, cuando tenía cinco años en la miniserie El pícaro (1974), que protagonizaban Fernando Fernán Gómez y Juan Ribó.