Jennifer Lopez y Marc Anthony llegaron el miércoles a Roma con sus hijos, los gemelos Maximiliam y Emme. El jet privado de la famosa familia aterrizó en el aeropuerto de Ciampino. Tras una semana en la que la diva latina y su marido han organizado y frecuentado varias fiestas en Nueva York para celebrar el 40º cumpleaños de la cantante y actriz, su estancia en Roma se prevé más familiar. Tras dejar a los bebés de 17 meses con sus cuidadores, la pareja de cantantes se dirigió a la Via Condotti, donde se encuentran las boutiques de grandes firmas de lujo como Valentino, Armani, Vuitton, Gucci y Prada. Después atendieron a algunos fans. La jornada terminó con una cena romántica en el restaurante Antica Pesa, un local del Trastevere en el que suele cenar todo famoso que se encuentra en Roma, desde Robert de Niro hasta Gwyneth Paltrow. Lopez abandonó el restaurante con un gigantesco ramo de rosas rojas. Es posible que en los próximos días la familia se dirija al puerto genovés de Portofino, donde la pareja suele pasar cada año unos días invitados por los diseñadores Dolce & Gabbana.