Dos de los protagonistas de la crónica rosa celebraron ayer los bautizos de sus respectivos hijos sin exclusivas de por medio. En la catedral de Jerez de la Frontera (Cádiz), Jesulín de Ubrique y María José Campanario cristianaron al pequeño Jesús Alejandro a plena luz del día. Todo lo contrario de lo que pasó con el bautizo de la pequeña Julia, que se celebró con alevosía y nocturnidad para preservar una exclusiva con ¡Hola! . Muchos apuntan a que el cambio de actitud de los Janeiro, que últimamente mantienen una relación fluida con los medios, tiene mucho que ver con la situación legal de Campanario, en libertad bajo fianza por un presunto fraude a la Seguridad Social. A la ceremonia asistió la familia al completo, incluida Andreíta, hija de Jesulín y de Belén Esteban.

En la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, Lara Dibildos y Alvaro Muñoz Escasi se reunieron como si nada hubiera pasado para que su hijo Alvaro recibiera las aguas bautismales. La pareja anunció esta semana su ruptura definitiva después de intentar en diversas ocasiones salvar su relación. El jinete llegó a la iglesia con su amigo Rosauro Baro, mientras que Lara estuvo acompañada por su madre, Laura Valenzuela.