Solo unos pocos pueden permitirse el lujo de comprar un pedazo de tierra en medio del mar, pero empieza a ser cada vez más habitual encontrar a estrellas del cine o de la música que adquieren islotes para preservar su intimidad. E incluso para irse a vivir allí. Es el caso de Johnny Depp, el protagonista de Piratas del Caribe , que tiene su particular isla del tesoro, Little Hall´s Pond Cay, en el Caribe. La adquirió hace cinco años por 2,5 millones de euros, y ahora ha decidido mudarse para disfrutar junto a su esposa, la cantante y modelo Vanessa Paradis, y los dos hijos que la pareja tiene en común, Lily-Rose, de 10 años, y Jack, de 7.

"No creo que exista en el mundo un lugar más puro y más hermoso", dijo el actor a la revista Vanity Fair . "Con dinero no se puede comprar la felicidad --sostiene el actor--. Pero sí un yate lo suficientemente grande como para navegar hasta ella".

Depp no es el único famoso que posee una isla. Nicolas Cage tiene una en Leaf Cay (Bahamas). Otra estrella que no se conforma con ver románticos atardeceres en sus vacaciones es Shakira, que compró una isla en el norte de Las Bahamas con cinco playas y tres bahías. Mel Gibson es el propietario de la isla de Mago, en las Fiyi. A Uma Thurman también le sedujo la idea de tener una isla en la bahía de Tracadie de Nueva Escocia y, por último, al noroeste de las Vírgenes británicas está la isla Necker, el paraíso de Richard Branson, dueño de la compañía Virgin.