No se llevó a sus seis hijos, pero sí a su marido, a su padre y a su hermano. Angelina Jolie presentó el pasado lunes en Los Angeles su última película, Salt . Y para un estreno por todo lo alto, la estrella, de 35 años, se hizo acompañar por los tres hombres de su vida: Brad Pitt, que aunque arrancó tantos gritos histéricos como la actriz, le cedió todo el protagonismo a su mujer; Jon Voight, con el que Angelina ha recuperado recientemente la relación y del que no se separa después de años sin dirigirse la palabra --hace poco, el conocido actor fue a visitar a sus nietos a Venecia, donde Angelina Jolie se encontraba rodando otra película-- y su hermano mayor, James Haven, un aspirante a actor y director de 37 años con el que la actriz guarda un impresionante parecido.

Una multitud esperaba a la actriz a su llegada al Teatro Chino de Hollywood. Tantos eran los admiradores que tuvo que intervenir la policía para frenar el caos desatado por la presencia de la estrella. Y eso que Jolie les dedicó más tiempo que a los medios de comunicación. Entre firmas de autógrafos y posados con los fans, la actriz, que presumió de piernas con un minivestido negro de lentejuelas palabra de honor de la firma Armani, recordó los momentos más especiales del rodaje del filme de suspense y acción dirigido por Phillip Noyce.

CELULA DORMIDA En Salt, la actriz vuelve a brillar como personaje de acción para dar vida a Evelyn Salt, una agente intrépida de la CIA que es acusada de pertenecer a una célula dormida del espionaje ruso. "Yo misma actúo en las escenas de acción, es algo que me divierte, aunque a mis hijos no les gusta verlo", aseguró la estrella.