La familia de José Mourinho ha tenido que renunciar a vivir con su perra en Londres y la ha enviado a Portugal para que no se la quiten. El pasado martes el técnico del Chelsea fue arrestado por negarse a entregar a su yorkshire, requerido por la policía por incumplir las normas de vacunación. El entrenador fue acusado de obstrucción a la justicia por ocultar al animal. Al día siguiente, Mourinho declaró a la prensa que había enviado al can a Saint Tropez.