Josep Font acaba de alcanzar el último peldaño en el podio de la moda. El modisto catalán desfilará en la Semana de la Alta Costura de París, en enero, para presentar su colección de verano 2008. La invitación de la Federación Francesa de Costura para integrar el selecto grupo de creadores de alta costura le convierte ya no solo en el único español presente en los desfiles de París, sino en el primero que logra situarse en el más alto nivel después de los grandes maestros procedentes de la Península. El nombre de Josep Font ya puede escribirse al lado de otros que ya forman parte de la historia de la moda, como Balenciaga, Pertegaz o Paco Rabanne.

El diseñador debutó en el calendario oficial de París en febrero del 2006 con un desfile en el mítico Moulin Rouge. El éxito obtenido en este estreno, realizado en una franja horaria poco favorable y lejos de los escenarios de los principales desfiles, le valió una nueva invitación de la Federación francesa.

En octubre del 2006, encabezó la presencia de la moda catalana en París y desfiló en el Carrousel del Louvre, después de la firma Chanel y antes de Castelbajac. Su estilo preciosista y su cuidada puesta en escena, próximos a la couture, han encajado como un guante en los desfiles de la moda francesa.

Después de haber mantenido el nivel en las últimas tres temporadas de la semana del prªt-à-porter, donde sus propuestas han sido muy bien recibidas, Font ha logrado la más alta recompensa: entrar a formar parte del restringido club de la alta costura, en el que se figuran diseñadores tan consagrados como John Galliano, Karl Lagarfeld, Jean Paul Gaultier o Yves Saint Laurent.

En la próxima semana del prªt-a-porter, en la que el modisto no desfilará, el diseñador hará una presentación de la colección primavera-verano 2008 para la prensa y los compradores internacionales en su boutique, situada en el número 11 de la calle Sourdière de París, al lado de la muy fashion rue Saint Honoré. "Cuando empecé a desfilar en París, se cumplió uno de mis objetivos después de muchos años de trabajo, pero formar parte de la alta costura es, por un lado, hacer realidad un sueño y, por otro, una gran responsabilidad por estar a la altura de las espectativas", ha declarado Font. Un portavoz de su equipo reconoció ayer que no sabían que el acuerdo se cerraría tan pronto, pero que para el diseñador es "como cumplir un sueño que se hace realidad". Asimismo, explicó que la invitación es un formalismo mediante el cual la Federación francesa permite participar, pero que todos los gastos de los desfiles corren a cargo de las firmas.