En muy pocas ocasiones un osezno ha despertado tanta ternura. Desde que nació hace cinco meses y fue rechazado por su madre, Knut (en la imagen de arriba) se ha convertido en la estrella del zoo de la ciudad de Berlín. Su destacada popularidad es tal que ayer toda Alemania se hizo eco de su primer chapoteo. Y es que en este país que ha visto nacer al osezno se habla actualmente de la knutmanía.