"He venido para que Kylie Minogue me dé una master class . Y para disfrutar". Y Soraya, la extriunfita que más sueña con parecerse a la diva australiana, aprendió y disfrutó de la clase que dio la estrella en Madrid el martes para presentar el disco X . Como lo hicieron las 16.000 personas que abarrotaron el Palacio de Deportes. Como lo hicieron las decenas de vips que acudieron a la llamada de este ángel del pop. Demasiados hits para el cuerpo: In my arms, In your eyes, Spinning around, I should be so lucky, Can´t get you out of my head, Slow ...

A la familia Tous (la cantante es imagen de la marca) no le costó atraer al todo Madrid a la cita. El reclamo Minogue es garantía de éxito. Su espectáculo es una master class que admira hasta Alaska: "Siempre me gustaron sus canciones, pero desde que hizo incursiones en la música indie, son una fan suya". Hugo Silva, uno de Los hombres de Paco , se convirtió a la causa: "Es un espectáculo sensacional".

Y así, todos los que pasaron por la sala vip del osito de Tous, entre otros, Eugenia Martínez de Irujo (que diseña para la joyería), la cantante Marta Sánchez, los modelos Jon Kortajarena y Jaydy Mitchel, los diseñadores Jordi Labanda y David Delfín, el periodista Màxim Huerta, el escritor-presentador Boris Izaguirre, Manuel Martos y Amelia Bono (hijos de Raphael y José Bono, que se casan este mes)...

Minogue no defraudó a nadie. Y eso que se había hecho esperar 20 años. Jamás había actuado en España. Pero le redimió un espectáculo que estuvo a la altura de lo que se espera de una estrella de proporciones planetarias como ella: voz en plena forma, 20 bailarines, escenografía deslumbrante y ocho vestidos.