Pocos lo han conseguido y el fotógrafo David LaChapelle es uno de los privilegiados que ha logrado hacer que superestrellas se sometan a su objetivo y a su fantasiosa imaginación. Sin embargo, el reconocido artista sorprendió ayer en México cuando afirmó que estaba harto de fotografiar a famosos y confesó: "Ya no tengo nada nuevo que decir de esta gente, del pop y de la sociedad de consumo", y añadió que tomó esta decisión cuando rodaba un vídeo en el 2005 de Madonna, a la cual abandonó. Estas inesperadas declaraciones surgen una semana antes de que el museo de La Monnaie de París inaugure una retrospectiva del trabajo de LaChapelle, que durará hasta el 31 de mayo.

Esta exhibición presentará más de 200 de sus obras, clasificadas en series temáticas como Plastic People (Personas de plástico), Excess (Exceso) y Star system. En esta última sección el artista combina famosos en actitud exuberante y exhibicionista, con un montaje muy kitsch. En las instantáneas se ve, entre otros, a un joven Leonardo Dicaprio convertido en el mítico Marlon Brando de Salvaje ; una escultural Naomi Campbell en un baño de frutas tropicales; Paris Hilton que interpreta su propia vida y una mística Madonna. Otras estrellas que han posado para él son el rapero Eminem, las actrices Drew Barrymore y Pamela Anderson, y el boxeador Muhammad Ali.

SIN RETOQUE DIGITAL En estas fotografías, todos han posado sin poder contar con la magia del retoque digital. "Es más divertido, si queremos retratar a una chica sentada sobre un hongo, crear este hongo y sentarla encima que hacerlo con ordenador" explica LaChapelle.