La Infanta Leonor, que hasta el próximo 31 de octubre no cumplirá dos años, fue la que marcó hoy las pautas a sus padres, los Príncipes, de cuándo había que posar ante los medios gráficos antes de entrar al "cole", donde le esperaban los nuevos amigos que conoció el pasado miércoles en la guardería. Don Felipe y Doña Letizia llegaron a las 08.30 de esta mañana a las puertas de la Escuela Infantil que tiene la Guardia Real en el Cuartel del Rey en el recinto del Palacio de El Pardo, para llevar a su primogénita, que este curso compartirá juegos y aprendizaje junto a otros 41 niños de entre meses y tres años.

El Príncipe, que previamente había dejado el coche en el aparcamiento, sostenía a su hija en brazos, mientras que su esposa, Doña Letizia, llevaba la pequeña mochila de Leonor, en los mismos colores que el uniforme, pantalón celeste con un polo blanco que se complementa con una sudadera con el escudo de la Guardia Real. Metros antes de llegar a la entrada principal del centro, donde habían sido citados los medios de comunicación, Don Felipe, dejó a la niña que caminase sola y la Princesa le entregó su mochila, que ella cogió decidida, aunque con algunas dificultades para que rodase derecha en los primeros segundos.

Cuando apenas habían dado unos pasos y después de decir a sus padres con una espléndida sonrisa "vamos al cole", la primogénita del Heredero de la Corona decidió que era el momento de posar ante las cámaras, así que se paró frente a ellas, interesada y divertida. Una vez que los tres -los Príncipes ayudándole- subieron las escaleras de la entrada al centro infantil, Leonor volvió a tomar la iniciativa y se dirigió nuevamente a los reporteros. Minutos después consideró que ya era suficiente y, dándose la vuelta, "obligó" a sus padres, los Príncipes, a seguirla hacia el interior del "cole".

Después de saludar a la educadora que se encarga de la clase de los mayores (en la guardería hay tres niveles: de cero a un año, de uno a dos y de dos a tres), los Príncipes salieron de la escuela, como esta misma mañana hicieron miles de padres en toda España y los miembros de la Guardia Real cuyos hijos comparten las aulas con la séptima nieta de los Reyes. Doña Letizia indicó que el pasado miércoles, cuando dejó por primera vez a su hija mayor en el centro, lo "pasó fatal" y tanto ella como el Príncipe coincidieron en que Leonor se ha adaptado perfectamente a la nueva situación.

Los Príncipes explicaron que su hija no ha llorado en ningún momento y que están muy tranquilos. La actitud de la pequeña hoy, en su tercer día de clase, corroboró las afirmaciones de sus padres, así como que no le asusta el frío porque no protestó en ningún momento a pesar de ir en manga corta y de que el termómetro marcase apenas diez grados. Don Felipe matizó que cuando la pequeña llega a casa repite las palabras nuevas que ha aprendido ese día en el "cole".

La primogénita de los Príncipes ha realizado ya su primer trabajo manual, que ahora está colgado de la pared junto a los de sus compañeros, y comparte los juegos y ejercicios que se desarrollan en la clase de psicomotricidad y en el jardín con arenero. En el aula de los mayores está su casillero -identificado con su nombre y con el dibujo de una luna- entre los de otros niños de su edad que se llaman Víctor y Alba, y en donde, como explicó Doña Letizia, dejan las mochilas los pequeños.

La clase, como la mayoría de las guarderías -ésta fue inaugurada por la Reina en febrero de 2005- está decorada con motivos infantiles. Entre ellos doce globos de distintos colores, uno por cada mes, en los que figuran las fechas de los cumpleaños de los alumnos. La Infanta almorzará junto a sus compañeros en el comedor del centro y después podrá descansar un rato en las literas que con ese propósito disponen las aulas.

La guardería, a la que acuden principalmente los hijos del personal de tropa de la Guardia Civil, está abierta hasta las tres de la tarde. Además de una educadora por nivel, dispone de otras dos de apoyo -todas ellas especializadas en Magisterio-, una directora de centro y otra pedagógica, servicio de pediatría y personal propio de cocina y limpieza.