No fue una diosa. Fue la diosa. Pero también una muñeca rota, una hija no deseada, una niña de hogares de acogida, una esposa maltratada, una actriz minusvalorada, una madre frustrada, una adicta a las pastillas y a las drogas, una desgraciada. Escrita por J. Randy Taraborrelli y editada por Mosaico, La vida secreta de Marilyn Monroe repasa con (morbosos) detalles aspectos íntimos de la estrella más bella y una de las más fugaces de Hollywood.

Ni siquiera en el día en que nació, el 1 de julio de 1926, a la preciosa Norma Jeane Mortensen le dieron la bienvenida al mundo. Sin rastro de su padre, su madre era una mujer con severos problemas mentales de los que no se quiso tratar por sus creencias religiosas.

BRAZOS AJENOS El destino de Norma Jeane fueron las casas de acogida y los brazos ajenos. A los 7 años, la futura estrella "ya tenía problemas para relacionarse con los demás", explica el autor. "Era tímida e introvertida", dice. Cuando la dejaron en un orfanato sentía que iba "a la cárcel". El libro, sin embargo, incluye declaraciones de los responsables del centro que niegan que su vida fuera una tortura.

Fue la urticaria a esos centros lo que la empujó a casarse con alguien a quien no amaba: Jim Dougherty. En aquella época, Norma Jeane intentó hablar por teléfono con su supuesto padre. El le colgó sin más. Sin embargo, Taraborrelli ha hablado con el hijo de Charles Stanley Gifford que ha negado tanto que eso ocurriera como la paternidad.

Tras posar para una película dirigida al Ejército, la bellísima Norma Jeane se convirtió en una modelo solicitada. Y, tras un tiempo, pasó a ser Marilyn Monroe. Para horror de su marido controlador. Tampoco su segundo esposo, Joe DiMaggio le dio alas. El era "más que un simple jugador de béisbol, un icono cultural", dice el autor. Había amor. Pero al final desapareció dando paso a los golpes. El quería una mujer hogareña, un ama de casa, una sumisa. Y se encontró con el símbolo sexual número uno. Tras un romance con Frank Sinatra, Marilyn se casó con el dramaturgo Arthur Miller. La ceremonia civil duró cuatro minutos, el amor algo más.

La vida secreta de Marilyn... deja claro que no hay pruebas que confirmen un largo romance con el presidente Kennedy. "Solo compartieron una o dos noches", asegura Taraborrelli. La muñeca rota, que no llegó a ser madre y que fue internada en un psiquiátrico, se rompió el 4 de agosto de 1969. Era una estrella, pero también "una mujer asustada sumida en el remolino de su enfermedad mental".