Después de un penoso y costoso divorcio, Paul McCartney solo tiene palabras de gratitud y amor para Linda, su primera esposa. "Era divertida, lista, con mucho talento, una verdadera mujer", ha dicho recientemente. La obra de la que fuera una conocida fotógrafa, será objeto, a partir del día 25, de una exposición en la galería Hyman de Londres, coincidiendo con el 10º aniversario de su muerte. Las cámaras de Linda captaron la intimidad de los Beatles y, sobre todo, la vida familiar de los McCartney. Durante tres años, el músico ha colaborado en el proyecto eligiendo las fotos, que su mujer tomó desde la década de los 60 hasta pocos meses antes de que el cáncer pusiera fin a su vida.

"Pese a los problemas por los que ha pasado recientemente, sir Paul y su hija Mary, que también es fotógrafa, han supervisado todo. Ha sido algo muy importante para la familia y muy especial para él", declaró James Hyman, dueño de la galería. A McCartney le encanta una instantánea en la que está con John Lennon, en los estudios de EMI, porque muestra la "excelente relación" profesional que había entre ambos. "Era un placer trabajar con John, sobre todo cuando componíamos y seleccionábamos, como en el momento de la foto", señala la estrella, que trata de olvidar su difícil divorcio.

Mientras tanto, Heather Mills volvió esta semana a la carga. "Creo que Paul tiene tres novias diferentes y a todas ellas les deseo más suerte que a mí", declaró. El exbeatle ha destacado la discreción que caracterizaba a Linda: "Su prioridad era la vida privada. No iba a la televisión para alabarse".