El 2010 se está perfilando ya como el año de Lolita. La hija mayor de Lola Flores y Antonio González, El Pescaílla, acaba de regresar de su fugaz luna de miel en Florencia con su segundo marido, el actor Pablo Durán. La boda coincide con la aparición del disco De Lolita a Lola, el primero en directo en 35 años de carrera, acompañado de un DVD del concierto de marzo en Madrid.

"Espero tomarme unas cortas vacaciones en julio o agosto y retirarme unos días de los escenarios para descansar en el cuartel general de Cádiz", suspira. Solo pide a los paparazis que, si la siguen hasta la playa, lo hagan con discreción. "Entiendo que sacar fotos es su trabajo, pero prefiero no verlos. Su mera presencia no me hará cambiar de actitud, pero sí transformará mi humor", afirma esta mujer, cuya carrera empezó con 17 años con canciones como Amor, amor, uno de sus hits. "En esa época yo tenía muchos pájaros en la cabeza", admite. Al principio su carrera estuvo unida a la de su madre, la Faraona. "Fui la hija de durante mucho tiempo. Por desgracia, la gente solo me descubrió cuando mi madre murió", cuenta. "Pero nunca he sido la hermana de ", dice en alusión a Rosario, cantante y actriz como ella, y el fallecido Antonio, cantante y compositor.

En su casa, el arte ha traspasado generaciones. Su hija Elena y su sobrina Alba son actrices en series de televisión y su hijo de 16 años, Guillermo, apunta maneras con la guitarra. "Compone bien y quiero que me acompañe en mi próximo disco", adelanta esta mujer, que se muestra feliz y segura de sí misma, sin un ápice de maquillaje. A sus 52 años, Lolita se siente realizada. "Soy una artista, no una cantante al uso. Igual que puedo cantar desde copla hasta rock con Melendi, me da por pintar un cuadro o diseñar un vestido como el que me hice para mi boda", manifiesta.

Lolita le quita hierro a la división de opiniones que suscitó su vestido de novia, que algunos modistas criticaron por considerarlo poco favorecedor. "Respeto las opiniones de los demás porque sé que cada uno me vestiría de forma distinta", señala. Lolita encargó la confección de sus diseños a Pronovias, que le regaló tanto el modelo de día como el de fiesta, así como el de su hija. "Algunos pensarán que era demasiado sencillo, pero yo la raza la llevo dentro y no necesito más volante que el de mi apellido, que con Flores ya hay bastante".

LIBRO A LA VISTA Ganadora de un Goya como actriz revelación por Rencor, prepara para septiembre un libro sobre ella y su familia escrito por Javier Menéndez, el mismo que escribió Sabina, en carne viva, sobre el cantautor de Ubeda. "En él aparecen mis reflexiones sobre la vida, la política... A partir de mis conversaciones con él, que es mi amigo".

De entre todas sus facetas, si pudiera elegir, ahora optaría por "un programa de televisión donde hubiera libertad para hablar de todo, donde se diera la palabra a gente de la calle".