A Sofía Loren no le gustan las comparaciones. Por eso soltó un hondo suspiro cuando los periodistas, ayer en Burgos, le preguntaron si se considera un modelo a seguir para Penélope Cruz. La diva italiana, espectacular a sus 73 años, dejó claro su profundo respeto por la protagonista de Volver, pero insistió en que cada actriz tiene que brillar por su trabajo. "No hay que inventar una nueva Sofía Loren", zanjó. "Ni ella puede ser como yo ni yo puedo ser como ella. Cuando una actriz alcanza su de plenitud tiene que seguir siendo ella misma". Así lo explicó la actriz después de elogiar el trabajo de Cruz, quien para muchos se ha convertido en la nueva Loren de la mano de la Raimunda de la película de Almodóvar.

El mito italiano recaló ayer en Burgos, donde los políticos de Castilla y León la reclamaron para visitar la exposición El Cid, del hombre a la leyenda, organizada con motivo del octavo centenario del Cantar del Mío Cid . Era una visita obligada. En 1961, la actriz interpretó a doña Jimena en la película que contaba la vida de Rodrigo Díaz de Vivar y donde compartió cartel con Charlton Heston. "Mi encuentro con Jimena fue mágico", manifestó.

La actriz seguirá hoy en España para entregar la Espiga de Oro honorífica al productor Alberto Grimaldi en la clausura del festival de cine de Valladolid. "En España me siento como en casa, es un país que me ha dado suerte", dijo. Para su encuentro con la prensa, la protagonista de Dos mujeres escogió una estrecha falda negra, un corpiño que insinuaba su exuberante escote y una chaqueta entallada. Especialmente sonriente se mostró a la hora de hablar de su próximo proyecto, el musical Nine, donde compartirá cartel con Cruz y en el que interpretará a la madre del director de cine Guido Contini, quien atraviesa una crisis al traspasar los 40. "Me hace muchísima ilusión. Llevo la música en los genes. Mi madre era profesora de piano y mi hijo es director de orquesta.

Finalizada la conferencia de prensa, Loren se dirigió a la catedral de Burgos para visitar la exposición sobre el Cid. Decenas de personas aplaudieron y vitorearon a la actriz. Ella sonrió, saludó y firmó autógrafos. Lo que no hizo fue revelar qué hace para estar tan divina. "Es un secreto. No se puede decir", bromeó.