El Sticky and sweet Tour de Madonna parece unido a la polémica. Primero le vetaron los católicos polacos y la iglesia búlgara también pide boicotear el concierto de hoy en Sofía por considerar que "difama los valores cristianos" y la diva es "una de las figuras más escandalosas del espectáculo". Peor fue el miércoles, en Bucarest (foto), donde se llevó un fenomenal abucheo de los 60.000 fans por denunciar el racismo que sufren gitanos y gais en Rumanía. La estrella estadounidense se dirigió al público a medio concierto para decir: "Han puesto en mi conocimiento que hay mucha discriminación contra romanís y gitanos en Europa del Este, en general, algo que me ha hecho sentir muy triste. No creemos en la discriminación, creemos en la libertad y la igualdad de derechos para todo el mundo".