Madonna se ha convertido en la digna sucesora de Michael Jackson en cuanto a fobia al sol se refiere. La ambición rubia aprovechó un hueco en su apretada agenda de conciertos para volar a Italia y disfrutar de unos días de vacaciones en la mansión que sus amigos, los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana, poseen en la exclusiva localidad de Portofino. Durante esta estancia, Madonna pasó un día a bordo de un yate en la playa de Paraggi junto a su novio, el modelo Jesús Luz, tres de sus cuatro hijos y un grupo de amigos, y procuró protegerse de los rayos del sol a todo momento.

En el barco, Madonna no se quitó su pamela ni sus gafas de sol y, a la hora del chapuzón, no dudó en bañarse con un equipamiento de baloncesto de color negro, en el que estaba inscrito su nombre. Por si no fuera suficiente, se protegió de los rayos uva con una sombrilla de estética retro, que no soltó ni una vez en el agua. No es la primera vez que la intérprete de Like a virgin se baña vestida, ya que en el 2006 fue retratada en el mar con una amplia camisa y unos leggins . Según se rumorea, Madonna temería tanto envejecer que, además de inyectarse dosis de bótox, no duda en protegerse de cualquier peligro que facilite el envejecimiento de la piel. La actriz Nicole Kidman es otra famosa que cubre su rostro y su cuerpo, incluso en verano, para preservar su tez de porcelana.

MIMOS Y JUEGOS Durante su día en alta mar, Madonna intercambió bromas y miradas enamoradizas con Jesús Luz. La artista también compartió mimos y juegos con Rocco, fruto de su matrimonio con Guy Ritchie, y Mercy y David, los niños que adoptó en Malawi. Por la noche, la cantante celebró su 51º aniversario, que cumplió el pasado domingo, con un grupo de amigos, que incluía a Naomi Campbell y a Gwyneth Paltrow, entre otros. El mejor regalo se lo ofreció su hija mayor Lourdes, de 13 años, que le cantó el Feliz cumpleaños .