Fieles a su cita anual, y como ya es tradición, los miembros de la familia Marichalar se reunieron ayer, festividad de san Esteban, en Soria para asistir a la misa funeral en memoria de Amalio de Marichalar, conde de Ripalda, fallecido en 1979. Su viuda, Concepción Sáenz de Tejada, estuvo acompañada por sus hijos y nietos. No faltaron, entre ellos, el duque de Lugo y sus hijos, Froilán y Victoria, que no se separaron de su padre.

La infanta Elena no estuvo presente en esta tradicional cita de la familia de la condesa de Ripalda, por primera vez, debido a su separación temporal de Jaime de Marichalar, ocurrida hace poco más de un mes.

Desde que se casaron hasta hoy, la hija mayor de los Reyes y el duque de Lugo han viajado con sus hijos, después de celebrar en la Zarzuela la Nochebuena y la Navidad, a la ciudad castellana, todos los 26 de diciembre, una fecha señalada para la familia Marichalar, ya que se cumple el aniversario del fallecimiento del patriarca.