Cientos de fans se vistieron el lunes con sus mejores galas --atrevidos tops, minifaldas y unos zapatos con tacones imposibles que con el paso de las horas se convirtieron en una tortura, lo que obligó a más de una a descalzarse-- para participar junto a su ídolo, Mario Casas, en una secuencia de la película Tres metros sobre el cielo , que el actor rueda en Barcelona desde el pasado 10 de mayo.

La discoteca Razzmatazz fue el escenario elegido para la grabación. Delante de los focos, mientras una nube de seguidoras --cámara en mano para inmortalizar a la estrella-- se movían al ritmo de la música, la pareja protagonista --Casas y María Valverde-- se dieron apasionados besos una y otra vez. El director, Fernando González Molina (Fuga de cerebros ), supervisó hasta el último detalle y dio órdenes a su ayudante de volver a repetir la misma toma o de retocar el vestuario o el maquillaje por enésima vez.

El intérprete de Mentiras y gordas agradeció la presencia de las fans, sin parar de fumar y sonreír. En un descanso contó a este diario que para interpretar a H, un chico normal que se vuelve rebelde y problemático tras descubrir que su madre mantiene una relación con un vecino, se inspiró en Leonardo DiCaprio. "Como referente para este papel, me sirvió su interpretación en Romeo y Julieta . Es un chico valiente, que lucha, llora y siente", explicó.

El actor no se cortó al afirmar que le gustaría enamorarse porque Tres metros sobre el cielo es "una historia que recuerda al primer amor, el más verdadero de todos". De hecho, tanto el director como los protagonistas coinciden en describir el filme como "un Romeo y Julieta del siglo XXI". La cinta adapta la novela del mismo título escrita por Federico Moccia, un libro que en Italia ha arrasado entre el público adolescente y que en España ya va por la 17 edición.

Trabajar los músculos

Casas, que cumple 24 años el próximo sábado, tuvo que trabajar a fondo sus músculos durante cinco meses para encarnar a H, un joven violento, apasionado de las carreras de motos y amigo de las peleas callejeras con el que en cierta manera se identifica. "Yo también estoy muy unido a mi familia. Si me pasara lo que a él con mi madre, posiblemente reaccionaría igual", aseguró. Y eso no es todo: entre bromas reconoció que él se considera "un ligoncete", como su personaje. "A pesar de sus brotes de violencia, H es carismático, evoluciona y se enamora de Babi, una buena chica", apostilló.

El intérprete de Los hombres de Paco nació en A Coruña, pero se siente como en casa en la capital catalana. "Barcelona es la ciudad que me acogió y en la que viví desde los 8 hasta los 18 años. Siempre que puedo vengo porque tengo buenos amigos y, además me gusta ir a la playa de Vilanova i la Geltrú o de Sitges", subrayó. Aunque estos días, inmerso en pleno rodaje, se contenta con escaparse a la Barceloneta cuando tiene un hueco.