Será en público y cara a cara. Heather Mills y Paul McCartney librarán a partir del lunes en Londres la última batalla de su escandaloso divorcio. Mills, abandonada por sus abogados, se representará a sí misma y podría llegar a interrogar a su exmarido sobre sus problemas conyugales. Tras casi dos años de negociaciones, las dos partes en litigio mantienen posturas irreconciliables y los intentos por resolver el conflicto de forma discreta han fracasado. McCartney habría ofrecido a la mujer con la que estuvo casado durante cuatro años una compensación de 20 millones de euros. Mills quiere casi 70 y parte de sus propiedades y se niega a firmar una cláusula que le impediría hablar sobre la relación.