Meghan Markle, que este jueves ha viajado a Birminghan con el príncipe Enrique en esta gira donde se está dando a conocer, ya profesa el anglicanismo. Como paso previo a su boda, que tendrá lugar el próximo 19 de mayo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la exactriz norteamericana se ha bautizado como anglicana. Se trata también de una muestra de respeto ante el título que ostenta la reina Isabel II como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.

Para sorpresa de muchos, el acto fue privado y se celebró el pasado martes, según ha desvelado el 'Daily Mail'. Tuvo lugar en la capilla real del palacio de Saint James, duró unos 45 minutos, y fue oficiado por el Arzobispo de Canterbury. Meghan Markle estuvo acompañada por su futuro marido, su futuro suegro el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles. Ni la reina Isabel II ni el príncipe Guillermo estuvieron presentes.

Criada como protestante

Meghan, de 36 años, se crió como protestante. El padre y la madre de Meghan, que se divorciaron cuando ella tenía 6 años, son de hecho protestantes. Cursó estudios primarios y secundarios en una escuela privada exclusiva para niñas del Instituto Católico Inmaculado en Los Ángeles, y su primer marido, Trevor Engelson, es judío.

Por otro lado, la prensa británica recoge estos días previos al enlace, al que han sido invitadas 2640 personas, que Meghan y la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, han hecho muy buenas migas. Ambas se reúnen a menudo en Kensignton Palace para comentar los preparativos de la boda. "Kate le da consejos sobre cómo adaptarse a la familia real y entre ellas ha surgido una buena amistad. Además Meghan admira cómo Kate ha sabido crear su propio espacio en lo que se refiere al trabajo humanitario a la par de ser una madre increíble", aseguran varias fuentes.