La actriz Melanie Griffith no acaba de superar sus adicciones, lo que la ha obligado a ingresar esta semana en una clínica de desintoxicación. El portavoz de Griffith, Robin Baum, ha quitado hierro al asunto al asegurar que el internamiento tiene como objetivo "reforzar su convencimiento de permanecer sana. Se trata de una terapia diseñada por ella y sus médicos desde hace algunos años".

El caso es que no es la primera vez que la mujer de Antonio Banderas acude a un centro especializado en drogas y alcohol. En 1988 la actriz ingresó en una clínica, y también pasó algún tiempo en un hospital en el año 2000. Esta vez está internada en la Clínica Cirque Lodge, en el estado estadounidense de Utah, lugar donde también se han rehabilitado otras estrellas como Lindsay Lohan o Kirsten Dunst.

Fuentes cercanas a la actriz han explicado que "Melanie está trabajando con los orientadores en un intento de luchar contra sus demonios" y que ha sido Banderas quien le ha pedido que se esfuerce por mantenerse "limpia y sobria".

La actriz, de 52 años, nunca ha ocultado los problemas que sufrió con el alcohol y las drogas durante una etapa de su vida muy determinada. En su web oficial hacía alusión a ellas y a la ayuda inestimable de su familia y de Banderas para superarlas: "Las adicciones son duras, pero se pueden hacer más fáciles de llevar si tienes a alguien que te ofrece su apoyo", comentó la actriz en su página web.