El pasado lunes, cuando se celebró la gala anual del Instituto del Vestido del Museo Metropolitan de Nueva York, famosos como Harry Connick Jr. admitían no saber nada del creador que el instituto homenajea este año: Paul Poiret. Connick se atrevía incluso a apostar que, después de esa noche, no volvería a recordarlo nunca. El polifacético Poiret creó y dictó la moda de principios de siglo XX, innovó la técnica, convirtió sus telas en lienzos de arte e inventó estructuras en el negocio que se han repetido después.

Poiret: rey de la moda, título de la retrospectiva abierta hasta el 5 de agosto, reconoce el relevante papel del artista francés nacido en 1879. "Poiret fue pionero en una modernidad seductora basada en la autoconfianza de la mujer en su feminidad", asegura Harold Koda, comisario jefe de la completa muestra, que incluye vestidos comprados en una subasta hace dos años que aún no se habían expuesto. También hay una animación del proceso de creación de sus diseños.

Además, la muestra deja constancia de sus incursiones en territorios como el teatro, los perfumes, los muebles o el diseño de interiores, y de sus colaboraciones con artistas como Georges Barbier. I. NOAIN