El enamoramiento de la guía Michelin por Barcelona, que tuvo su máxima expresión el jueves pasado, cuando dio una estrella a cuatro restaurantes de la capital catalana (Caelis, Dos Cielos, Hisop, Moments), proseguirá en noviembre del 2011 con una comida en la que se dará a conocer la próxima guía. Esa es la firme intención de la marca de neumáticos, que pretende reconocerle el estatus de capital gastronómica, pues ahora ya cuenta con 20 locales distinguidos (19 con una estrella y uno con dos). Un buen relevo de San Sebastián, que ha acogido la presentación de la biblia francesa; es la ciudad del mundo con más distinciones de la guía roja por habitante. Hasta este año, la presentación siempre se había celebrado en Madrid. El éxito de la fiesta de San Sebastián ha convencido a los responsables de Michelin de que la fórmula itinerante es la ideal. La ciudad donostiarra fue la primera opción, ya que, además de su gancho gastronómico, dispone de dos fábricas y un total de 4.000 empleados. "Ahora toca Barcelona", comentó un portavoz de la firma.