Kylie Minogue ha vuelto. Hoy sale a la venta su nuevo trabajo, X --en España saldrá a la venta el próximo martes-- que cierra dos cifras redondas en su carrera, su décimo disco de estudio y el 20º aniversario de su vida sobre los escenarios. "Es totalmente emocionante volver a estar aquí, sentada con un nuevo disco", aseguró ayer la cantante australiana en la presentación europea de su nuevo trabajo en Berlín.

Y es que el lanzamiento de X supone la recuperación definitiva de la artista, que a principios del 2005 tuvo que interrumpir su gira como consecuencia de un cáncer de mama. Aunque Kylie pudo volver a los escenarios a principios de este año, ha sido el trabajo de estudio lo que ha vuelto a llenarla como artista: "Volver al estudio ha sido como unas vacaciones. Otra vez rodeada de tanto entusiasmo... Me divertí muchísimo", comentó ayer. Para este disco, producido en estudios de todo el mundo y al que dio el retoque final en Ibiza, Kylie ha compuesto casi la mitad de sus 13 canciones: "Escribí entre la enfermedad y el regreso. Fue una forma muy sencilla de expresarme", explicó.

X es un disco de pop, como la artista definió. Un trabajo con sonido ochentero, pero con influencias dance y de la electrónica. Es, precisamente, el título Wow --el último que produjo en Ibiza después "de haber perdido un poco el rumbo"-- el que más recuerda a trabajos antiguos como Confide in me. Pero también hay sitio para la fusión de electro y rap, en Heart beat rock.

Sin perder la sonrisa, la artista habló de su enfermedad y de los rumores sobre su maternidad. Sobre lo primero aseguró que durante el tratamiento llegó a "replantearse toda su vida". Quizá sea eso lo que le hace mantener la calma al abordar habladurías: "La maternidad no es algo que se pueda planear".

Aunque ayer no quiso dar detalles de su próxima gira internacional --solo dijo que es "inminente"--, tras verla enfundada en una diminuta cazadora de cuero amarilla, con un look entre Madonna y la heroína de Kill Bill, no queda duda de que vuelve a estar en plena forma.

La estrella, de 39 años, habló también del documental White Diamond, rodado por William Baker durante la grabación del disco y que aborda su vuelta al mundo del espectáculo. "Ha sido muy liberador. Verme en pantalla grande, en alta definición..., en días en que no estaba precisamente guapa... Es duro, pero es interesante, porque es un contraste con este mundo en el que todo depende de la imagen".