La reina del cine Helen Mirren, oscarizada este año por su interpretación de la reina Isabel II en la película The Queen, ha revelado a un tabloide inglés --The Mail on Sunday -- su "terrible" experiencia tras tomar LSD, una droga alucinógena, cuando tenía 20 años. Sucedió durante una excursión que una joven Mirren hizo al campo, acompañada de un grupo de amigos bohemios con los que compartía una especie de refugio de artistas en Stratford.

Reconoce que la sensación inicial fue maravillosa, luego horrorosa y que después juró no volver a probarla nunca más. La actriz, entrevistada por el periodista Jonathan Ross, dijo: "Me tomé un tapón de ácido, mi primer y último tapón, se lo aseguro. Fui cayendo al suelo y pensé ´no sé qué va a pasar a partir de ahora´. Entonces, ya sabe, el ácido me hizo efecto rápidamente y fue algo terrorífico". "Y no entiendo como la gente puede tomarlo una y otra vez", añadió.

Además del relato de la actriz, el tabloide publica dos fotografías del momento. En una aparece sonriente, caminando con cuatro amigos. En la otra yace sobre el suelo totalmente inconsciente. "Mi mejor amiga me decía: ´No te preocupes, Hel, todo va a salir bien. Solo déjate llevar, disfruta y todo saldrá bien´", explicó. A la pregunta de si ganó lo positivo o lo negativo, Mirren afirmó que en general pasó un buen rato pero que no volvería a repetirlo jamás: "Fue fantástico, maravilloso. Pero demasiado extremo, puedes percibir fácilmente el peligro".

SEXO PRIVADO Y PERSONAL La actriz, de 62 años, acaba de publicar su autobiografía, In the frame, donde describe la vida que llevó cuando, actuando con la Royal Shakespeare Company, visitaba frecuentemente la casa en Stratford. "Era un cruce entre un fin de semana campestre para pijos, artistas y excursionistas", escribe. Añade que había animales por todas partes, litros de vino y, a veces, también champán. "A los chicos les encantaba vestirse de mujer y a las chicas de monjas o fulanas. Y había, por supuesto, drogas, sobre todo marihuana", explica. Pero en sus memorias, la actriz insiste en el hecho de que, a pesar de llevar este tipo de vida, el sexo era privado y personal, la mayoría de las veces entre parejas estables.

Además de sus flirteos con las drogas, Helen Mirren cuenta en su biografía la primera vez que compartió cama con un hombre y no tiene pelos en la lengua para hablar de su pasado. Acerca de los inicios de su carrera cinematográfica, la actriz recuerda que se desnudaba sin pudor para interpretar sus papeles. "Quitarse la ropa ante la cámara es tan fácil como beber un vaso de zumo de naranja", dijo Mirren en una ocasión. Por eso, durante su temporada con el equipo de la Royal Shakespeare Company empezó a ser conocida como la Sex Queen of the RSC (la reina sexual de la RSC).