Lo suyo es reinventarse. Mónica Naranjo ha jugado siempre con su imagen y su sobrenatural registro vocal. Pero un mal día sintió que la vorágine le asfixiaba y aparcó su carrera musical hace tres años --en realidad lleva siete sin publicar un compacto con material inédito--. Ahora, la intérprete de Pantera en libertad ruge de nuevo, reivindicando a otro inquietante animal, la Tarántula --así titula su nuevo disco--, porque, dice, ha necesitado "escupir todo el veneno que llevaba dentro" para regresar.

Su debut en el caprichoso mundo de la música fue ya tortuoso. Tuvo que triunfar primero en México para que su discográfica le hiciera caso. Y con su look a lo Cruella de Vil se coronó como la reina del porno-hit . "Con canciones como Desátame acabé desatada, aunque he aprendido a reubicarme y a hacer caso a mi intuición; el disco que saco mañana es el que tenía que haber hecho tras Minage , porque menudo tortazo me dí con Chicas malas ", admite. Un fallido proyecto que gestó el mismísimo Tommy Mottola, todopoderoso de la industria en EEUU, y que llegó a lanzar también en inglés. "Grabarlo en dos idiomas fue un trabajo de la gran chingada", recuerda, entre risas. Su nuevo sencillo, Europa, ha permanecido un mes en el número uno de la lista de descargas de iTunes y ahora lidera el ranking de discos físicos.