La imagen rompedora y en constante transformación a la que tiene acostumbrados a sus fans Madonna sirve de espejo para millones de adolescentes deseosas de imitar la apariencia de su ídolo, pero también tiene una legión de imitadoras en el mundo del pop que intentan seguir sus premisas estilísticas.

Cantantes que comenzaron sus carreras con fuerza, como Britney Spears, Lady Gaga, Pink y Katy Perry se han camuflado en una legión de artistas que apenas llenan un estadio en un concierto, pero sí que dan mucho que hablar gracias a su vestimenta, fiel al sello madoniano .

Britney Spears le sigue los pasos a su amiga Madonna no solo en la música, sino en la ropa, los shows y hasta en los escándalos. La princesa del pop no acaba de encontrar su propio estilo, tachada de hortera en numerosas ocasiones, es aficionada a a los trapos ajustados hasta la saciedad y a las plataformas descomunales. El talento de Kate Perry, a medio camino entre Avril Lavigne y Dita Von Teese, es más comentado por sus modelitos estrambóticos que por su música. En el caso de Lady Gaga, para muchos la sucesora de Madonna, resultan inevitables sus similitudes. Las dos son de origen italiano, comenzaron su carrera con música dance y proyectaron una imagen ochentera. A sus dotes como cantante de culto, Pink une su afición por estar a la última, por ello es un auténtico collage de iconos estéticos.