Nicolas Sarkozy no está dispuesto a consentir que los rumores sobre su vida privada circulen por internet impunemente. A instancias del Elíseo, el Journal du Dimanche, cuya web se hizo eco de especulaciones sobre una crisis entre el presidente y su esposa, Carla Bruni (en la foto, el pasado 29 de marzo en Nueva York), a causa de supuestas relaciones extramatrimoniales, ha presentado una denuncia "por introducción fraudulenta de datos en un sistema informático". La fiscalía de París dirige la investigación policial con el objetivo de desenmascarar a quien se encuentre tras lo que el jefe del Estado califica de "tentativa de desestabilización". El rumor de que Bruni mantenía una relación con el cantante Benjamin Biolay y que el presidente buscaba consuelo en los brazos de la secretaria de Estado para la ecología, Chantal Jouanno, empezó a circular por Twitter a principios de marzo, en plena campaña de las elecciones regionales. La prensa británica también reprodujo el rumor, al que todos los diarios del mundo dieron pábulo.