El nieto menor de Isabel II de Inglaterra, James, de 10 años, hijo del príncipe Eduardo, ha sido pillado por un fotógrafo conduciendo un coche familiar por los terrenos de Wessex. El vizconde de Severn ha pasando las vacaciones de Pascua junto a su familia en el castillo de Windsor, y ha aprovechado para conducir un Land Rover, según asegura un testigo en el diario The Sun.

Según el testimonio, James conducía a "cosiderable velocidad" por las inmediaciones del palacio, situado en el condado de Berkshire, al oeste de Inglaterra. El pequeño habría usado un asiento elevador para llegar a los pedales del vehículo.

Aunque no tenga permiso de conducir, el hijo del príncipe Andrés no ha violado ninguna ley. La legislación británica prohíbe que alguien sin carné circule por la vía pública, pero no especifica nada de los recintos privados. Aun así, los medios locales dicen que las aseguradoras no se harían cargo de los daños en caso de producirse un accidente.