El culebrón del gurmet desaparecido tendrá un final feliz. Pascal Henry está oculto en Ginebra. Los Mossos d´Esquadra lo confirmaron ayer por la tarde, pocas horas después de la primera batida desplegada en Cala Montjoi, en Roses (Gerona), en busca de pistas sobre el trotamundos suizo convertido en uno de los protagonistas de este verano. En realidad, se encontraba a 670 kilómetros de Roses, la distancia que separa a la población de la capital suiza. La posible resolución del misterio del gurmet merece ser cantada por Peret con aquella versión de Gerardo González Herrera: No estaba muerto, estaba de parranda.

Anoche se supo que, seis días después de esfumarse tras cenar en El Bulli, Henry sacó dinero de un cajero de Ginebra. Una operación que realizó hasta en cinco ocasiones, hasta el pasado 19 de julio, según comprobó la policía de Suiza tras visionar las imágenes grabadas en los cajeros en los que extrajo efectivo. La noticia trascendió a primera hora de la tarde. El Cuerpo Nacional de Policía encargado de recibir y tramitar las notificaciones de Interpol, tardó en advertir que la comunicación de la policía suiza les llegó el 5 de agosto y que la trasladaron a la autonómica ese mismo día. El mosso adscrito a Interpol, instalado en Madrid, no trabajó el miércoles por enfermedad y no pudo enviar la comunicación a Barcelona.

¿Y qué pasa ahora con Henry? La policía de Suiza miró sus cuentas bancarias después de que los Mossos solicitaran gestiones como identificar el vehículo que presuntamente alquiló en Ginebra y con el que había llegado a España. El rastreo de las cuentas fue positivo. Después solicitaron las imágenes grabadas y comprobaron que ese hombre era Pascal Henry. Como se le observa tranquilo y nada hace sospechar que se encuentre retenido contra su voluntad, de momento, la policía suiza no ha realizado más gestiones.

Pascal Henry está en su derecho a desaparecer y no dar cuentas a nadie de dónde está y por qué se ha ido. Pero desde el momento en que su tío Jean Brissod denunció su desaparición, cabría esperar que la policía suiza contactara con Henry para confirmar que está bien. Y algo de eso debe haber porque desde el 1 de agosto no hay medio de comunicación europeo que no hable de su desaparición. Por lo tanto, plenamente consciente de que lo estaban buscando... ¿por qué ha mantenido el misterio?

Ayer por la mañana todavía no se sabía nada del paradero de Henry. Los Mossos d´Esquadra hicieron una batida de más de cinco horas, con un helicóptero y una treintena de agentes. Una de las teorías que intentaban investigar era la posibilidad de que Henry hubiera sufrido un accidente de coche por las curvas de la carretera que lleva a El Bulli. La minuciosa batida en la zona no halló "ningún indicio".

La batida abarcó 100 hectáreas entorno al restaurante de Roses. "No hay indicios de ningún coche ni ha aparecido ningún efecto personal", dijo el jefe de los Mossos en Roses, Alfons Sánchez. Pascal Henry no estaba muerto, estaba en Ginebra.