Blanca y radiante, Kate Middleton ha retornado al primer plano de la actualidad real. La inesperada presencia de la joven en la graduación como piloto de la Royal Air Force del príncipe Guillermo ha disparado de nuevo los rumores de un próximo compromiso nupcial. Kate presenció, relajada y sonriente, cómo el príncipe de Gales colocaba las insignias de piloto a su hijo mayor, que iba hecho un figurín, vestido con el uniforme de RFA. El propio Carlos, como antes su padre, el duque de Edimburgo, logró en su día similar recompensa, siguiendo una tradición aérea inaugurada en 1918 por el rey Jorge VI.

La sencilla ceremonia tuvo lugar en la base aérea de Cranwell, en la región inglesa de Linconshire, donde también estuvo Camila, duquesa de Cornualles. Al término del acto todos los presentes, pilotos y familiares, almorzaron juntos.

APARICION OFICIAL La de ayer fue la primera aparición oficial de Kate desde que en diciembre del 2006, acompañada de sus padres y en presencia de la reina Isabel II, asistiera a la graduación de Guillermo en la academia militar de Sandhurst. La pareja se separó en abril del pasado año, pero ha seguido viéndose, más discretamente, para evitar el acoso de la prensa. La pasada Semana Santa los novios y el príncipe Carlos estuvieron esquiando en la localidad suiza de Klosters, el mismo lugar en el que hiciera una de sus primeras apariciones ante las cámaras, en 1981, una joven rubia y tímida llamada Diana Spencer. En las pistas de esquí, Kate tuvo la protección de un guardaespaldas.

Después de graduarse hace cuatro años como licenciada en Arte en la Universidad de St. Andrews, la aspirante a princesa ha estado muy ocupada con su vida social y las salidas y entradas de madrugada a los clubs de moda londinenses. Durante un tiempo trabajó en el departamento de selección de accesorios de una cadena de tiendas británica y el pasado otoño estuvo ayudando a un famoso fotógrafo a organizar una exposición de sus obras.

Según James Whitaker, un veterano corresponsal real, la chica se ha pasado "cuatro años esperando a casarse con Guillermo". En cuanto a él, tras finalizar su entrenamiento en el ejército de tierra y lograr en 12 semanas el título de piloto, deberá terminar su formación castrense en la Royal Navy. A partir del próximo año, Guillermo, el futuro jefe de las Fuerzas Armadas, comenzará a asumir un número cada vez mayor de tareas oficiales. Una etapa, que quizás sea más llevadera con una compañera como Kate a su lado.