Ya no quedan plazas para el transbordador que comunica la isla con la costa para este fin de semana y los servicios secretos ya han tomado por asalto el puerto de Oak Bluffs. Faltan menos de 24 horas para la llegada de los Obama a la exclusiva isla de Martha´s Vineyard, donde por fin podrán pasar unos días de descanso, y parece que todo está listo para recibirlos. El presidente de EEUU y su familia ya han estado en la isla otras veces, así que nada les sonará nuevo, pero ahora se alojarán en una mansión situada en un terreno de 16 hectáreas rodeado de árboles y muy cerca del mar propiedad de un multimillonario de Misisipí, que hace cuatro años compró la residencia por 14 millones.

A diferencia de otros mandatarios y líderes extranjeros como el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que un año más está disfrutando con su familia de unos días de descanso en La Mareta, la finca de Lanzarote que pertenece a Patrimonio Nacional y por la que no paga un duro, los Obama desembolsarán 18.000 euros de su bolsillo correspondiente al alquiler de la finca Blue Heron para aplacar las críticas por el gasto de las vacaciones presidenciales.

GOLF Y PLAYA Hace meses se empezó a rumorear que Martha´s Vineyard sería el lugar elegido y, casi al mismo tiempo --y en plena crisis económica que ha obligado este año a montones de estadounidenses a cancelar sus escapadas veraniegas--, han sido muchas las voces que criticaron la elección de un destino tan exclusivo pudiendo ir a la residencia oficial de Camp David.

También hubo quienes pusieron el grito en el cielo porque serían los propios contribuyentes los que al final terminarían pagando con sus impuestos las vacaciones del presidente, pero un portavoz de la Casa Blanca salió la semana pasada al paso de los comentarios y especulaciones revelando que los Obama pagarán el alquiler de su bolsillo.

El objetivo de los Obama es pasar una semana en familia y con amigos, jugando al golf y bañándose en la playa, pero es posible que Barack y Michelle salgan con las niñas a pasear por algún pueblo de la zona y tengan tiempo de parar a comprar una camiseta con sus fotos estampadas en alguna tienda de suvenires, que este año ofrecen todo tipo de recuerdos en honor a tan ilustres visitantes.

La obamanía ha llegado también a los restaurantes. Sharky´s, una conocida cantina mexicana de la zona, anunciaba a bombo y platillo obamaritas de mandarina, porque dicen que es la fruta favorita del presidente y, ante el éxito de la bebida, ahora el plato estrella son barack-o-tacos , de gambas empanadas de coco bañadas en salsa de piña y cilantro. Lo que sea con tal de vender en este verano de crisis.