Durante su estancia privada en París, la familia Obama ha realizado un itinerario de turista típico y tópico: Torre Eiffel, N´tre Dame, bateau mouche, bistrot, Centro Pompidou, Louvre... Pero no son unos visitantes como los demás. Un gran dispositivo de seguridad rodea sus movimientos en la capital francesa, que los ha recibido calurosamente.

La primera en llegar, la tarde del viernes, fue Michele Obama, junto a sus dos hijas, Malia, de 10 años, y Sasha, que ayer cumplió 8 años. París ha sido su regalo de cumpleaños, que empezó con un clásico, la Torre Eiffel. Por la noche, se reunieron con el presidente en la Embajada de Estados Unidos, donde se ha alojado la familia presidencial, para una cena en la intimidad.

El sábado por la mañana, mientras sus padres se incorporaban al programa oficial de Normandía --reunión con Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, y conmemoración del 65º aniversario del desembarco-- Malia y Sasha dieron un paseo por el Sena en bateau mouche . Al atardecer, Barak y Michele se unieron a sus hijas en N´tre Dame. Los turistas fueron evacuados y la catedral rodeada de un cordón policial tan férreo que ni siquiera la ministra de Economía, Christine Lagarde, pudo franquearlo.

Por la noche, cenaron en un tradicional bistrot cercano a la Torre Eiffel, La Fontaine de Mars. Los inquilinos de la Casa Blanca --para los que se reservó la primera planta del local-- eligieron platos sencillos. Gigot e isla flotante de postre para él, y filete de buey y crème br»lee para ellas. De beber, solo agua.

Lo que más sorprendió al personal fue la presencia de un catador. "Nos ha impresionado que alguien probara los platos. Al principio no era muy grato para los cocineros, pero es alguien muy agradable, así que todo fue muy bien", declaró un camarero. Antes de abandonar el local, a las 23.30, Obama agradeció la "magnífica comida". La reserva estaba a nombre de la embajada y la Casa Blanca solo confirmó la presencia del presidente dos horas antes de su llegada.

Este mismo procedimiento se siguió en todos los desplazamientos, haciendo sudar tinta a los periodistas gráficos para obtener una instantánea. A primera hora de ayer, antes de su apertura al público, la familia visitó el Centro Pompidou. El presidente regresó a Washington al mediodía en el Air Force One. Michele y sus hijas lo harán hoy.