Son deportistas, modelos, cantantes o actores. Se les conoce por sus líos amorosos, por su trabajo, por crear tendencias, protagonizar escándalos o lucirse en las fiestas vips y las alfombras rojas del planeta. Sin embargo, algunos de ellos también desempeñan una faceta menos frívola: embajadores de buena voluntad de las Naciones Unidas. El último nombre famoso en sumarse a la larga lista de personalidades que cumplen esta función ha sido el de la supermodelo brasileña Gisele Bündchen.

La maniquí, que espera su primer hijo para el próximo diciembre junto a su marido, Tom Brady, no solo se preocupa por mantener su envidiable físico, que la ha convertido en la modelo más rica por segundo año consecutivo según la revista Forbes , sino que también muestra interés por la ecología. El pasado día 20, la joven, de 29 años, fue nombrada embajadora de la ONU para el cuidado del medioambiente durante un acto celebrado en Nueva York.

INTERES POR EL AMAZONAS Una radiante Bündchen explicó que empezó a desarrollar su conciencia ecológica en el 2003, cuando visitó Xingu, un área del Amazonas donde las tribus indígenas enfermaban por la contaminación de las aguas. Tras este viaje, la ex de Leonardo Dicaprio no dudó en criticar la pasividad del presidente brasileño, Lula da Silva, a la hora de preservar el Amazonas, y creó ella misma la oenegé Agua Limpia, para purificar el agua de la zona.

En el 2007, la exnúmero uno del tenis mundial Maria Sharapova también recibió el título de embajadora de la ONU, pero para el Desarrollo (PNUD). La joven prometió usar su carisma y su fama para impulsar la lucha contra la pobreza. Desde entonces, la jugadora ha organizado conferencias al respecto y ha donado unos 80.000 euros para apoyar proyectos de reconstrucción de zonas rurales.

Sharapova también participó en la campaña del PNUD Unidos contra la pobreza , en la que aparecía junto al jugador de la NBA Lebron James. Esta campaña también contó con otros rostros famosos, como los de los exjugadores del Real Madrid Zinedine Zidane y Ronaldo, que no dudan en reunir a sus colegas futbolistas para partidos benéficos.

Angelina Jolie es una de las personalidades más activas con las que cuenta la organización. La actriz, que trabaja en temas relacionados con los refugiados (ACNUR) desde el 2001, viaja varias veces al año a países castigados por conflictos diversos como Sierra Leona, Irak, Sudán, Ecuador y Kenia, donde acudió el pasado 12 de septiembre para visitar a los damnificados.

La princesa Estefanía de Mónaco, el cantante Ricky Martin, las actrices Nicole Kidman, Claudia Cardinale y Drew Barrymore, y el presentador Jesús Vázquez son otros embajadores de las Naciones Unidas. Se dedican a ámbitos tan distintos como la lucha contra el sida (ONUSIDA), el hambre (FAO) y el desarrollo de la educación (UNESCO), entre otros. Otras personalidades como los cantantes David Bisbal, Shakira y Alejandro Sanz también colaboran con la ONU de manera esporádica.