Oprah Winfrey (foto), la reina de la tele de EEUU, dijo ayer que estaba "devastada" por los supuestos abusos sexuales por parte de una supervisora en la residencia de su escuela para niñas pobres en Suráfrica. Oprah pidió perdón a las familias, asumió la responsabilidad y dijo que iban a mejorar las prácticas para contratar personal. La acusada, Virginia Tiny Mokgobo, quedó en libertad bajo fianza ayer.