Han tenido que pasar ocho años para que Guillermo de Inglaterra se decidiera a hacer público su compromiso con la única novia que se le ha conocido, Kate Middleton. Segundo en el orden de sucesión al trono de Inglaterra, si se tiene en cuenta la longevidad de los Windsor, le queda aún mucho tiempo para llegar a reinar. Su abuela, Isabel II, sigue al frente de la Corona con 84 años, y su padre, el príncipe Carlos, con 62, se ha convertido en el eterno aspirante al trono, título que a este paso acabará heredando Guillermo.

De los dos hijos de Diana de Gales, Guillermo es el más parecido a su madre, con la que mantuvo una relación de gran complicidad. La prueba es que quiso que Lady Di estuviera presente de alguna forma en el acto de su compromiso al entregar a Kate el anillo de Diana: "Es la manera que tengo de asegurarme de que mi madre no se pierde este día", dijo.

Ha estudiado Geografía y formado como militar en los tres ejércitos. Hace dos meses se graduó como piloto de helicópteros y un mes más tarde participó en su primera misión de rescate: salvó a un enfermo de una plataforma de producción de gas.

El nieto de Isabel II, como hizo su madre, colabora con organizaciones benéficas. Su apoyo a los desfavorecidos le llevó a pasar una noche en una calle de Londres, en un saco de dormir instalado sobre cartones a una temperatura de cuatro bajo cero. El príncipe se prepara para el futuro y quiere conocer los problemas en persona. Es un proyecto que compartirá con Kate.