El actor Andrés Pajares se ha tomado un respiro en su recuperación y ha viajado a Madrid con su secretaria personal para arreglar algunos asuntos personales. Pajares ingresó el pasado mes de mayo en la clínica Quirón de Barcelona tras destrozar una habitación del Hotel Arts, después de sufrir un ataque de ansiedad. El episodio se producía pocos días después de otro altercado en Madrid, en el que el actor asaltó con una pistola de juguete un despacho de abogados, suceso por el que pasó una noche en comisaría.

Según fuentes de la clínica se trata de un permiso de dos días para hacer gestiones. Tendrá que volver y seguir con el tratamiento, aunque se encuentra mucho mejor.

Pajares se refirió ayer a toda la polémica que sus hijos Andrés Bruguera y Mari Cielo Pajares montaron de plató en plató para hablar de su ingreso hospitalario. En cuanto a las declaraciones de Andrés en las que este aseguró que quiere hacer las paces con él, Pajares sonrió y dijo: "Mi hijo me recuerda al cuento feliz de Heidi y el abuelito". Aparentemente recuperado, aunque aún bajo los efectos de los sedantes, al actor aseguró que estaba listo para trabajar y que deseaba era ver a su chica. Pero no reveló la identidad de la "novia" ni de "las otras", a quien también se refirió, ya que "lo mío es el follar", dijo entre risas.

Según contó, en hospital, "había rezado mucho y no había visto ni un partido de fútbol, deporte que le trae al pairo". "Mucha oración", insistió. También reveló que tendrá que seguir en tratamiento durante un tiempo.