¿Crisis? ¿Qué crisis? Si las colecciones de la semana de la moda de París para la primavera-verano del 2009 tienen un denominador común es su espíritu antidepresivo. Colores alegres, vestidos cortos, muy vaporosos y con sentido del humor visten las modelos de Dior, Balenciaga, Jean Paul Gaultier, Ungaro, Christian Lacroix y... Estrella Archs, barcelonesa que ha dejado de trabajar para grandes marcas --en su currículo figuran Gucci, Prada o Cacharel-- y ayer desfiló por segunda vez dentro del calendario oficial del prªt-à-porter .

Aunque los diseños parecen ajenos a la crisis, miembros de la federación francesa de la moda --como el gallego José Castro-- han optado por no desfilar por falta de mecenas. Incluso diseñadores consagrados como Vicktor & Rolf han decidido presentar su colección por internet.

Los fluidos y atrevidos diseños de Archs estuvieron en línea con la fantasía desplegada por Dior, con sus modelos afrutados y de aire ingenuo. También cortos y muy tecnológicos son los vestidos que Nicolas Ghesquière ha diseñado para Balenciaga.

Lacroix desfiló con una colección colorista y suntuosa, inspirada en su Arles natal. Ungaro se volcó en la luz y el folclore colombianos y Gaultier rendía homenaje a la danza con diseños fluidos. El más sobrio, ayer, fue Karl Lagerfeld. Sus modelos pusieron el acento en líneas depuradas con cinturones anchos para cinturas de avispa, faldas tubo y juegos gráficos en los colores blanco y negro.