Regan, el hijo de 12 años de Paul Gascoigne, exjugador del Tottenham y del Lazio, ha declarado que si pudiera pedir un deseo sería que su padre los dejara. "Probablemente va a morir pronto. No creo que sirva de nada ayudarle. Es una pérdida de tiempo", ha declarado el niño en un programa Channel 4. Gascoigne padece problemas de alcoholismo y depresión.