Penélope Cruz no ha podido guardar más tiempo el secreto: está embarazada de cuatro meses y medio. Las evidencias físicas de la actriz son ya tan visibles que no le ha quedado más remedio que confirmar lo que era un rumor desde el día de su boda con Javier Bardem.

Ayer, Antonio Rubial, jefe de prensa de la agencia Kuranda, que representa a la oscarizada actriz, emitió un comunicado en el que informaba de la futura maternidad de la intérprete de Alcobendas y señalaba que la actriz "se encuentra de camino a Londres, donde está a punto de finalizar el rodaje de Piratas del Caribe ", un filme que se ha grabado casi todo el tiempo en Hawái. Ni un dato más. Se da la paradoja, de que el mismo Rubial había desmentido semanas atrás el embarazo de Cruz e, incluso, había amenazado con emprender acciones legales porque supuestamente, la información podía vulnerar algunas de las cláusulas del contrato de la película que estaba rodando, lo que ponía en juego los cinco millones de dólares que iba a cobrar por el filme.

Sin embargo, el desmentido no acabó de convencer a nadie, sobre todo, al observar las fotos que iban llegando de la actriz tanto del rodaje como de los momentos de descanso. Cruz, de 36 años y Bardem, de 41, fueron fotografiados durante unas vacaciones en las Bahamas, donde el evidente aumento de peso de la madrileña y su indumentaria: blusones anchos, no dejaban lugar a las dudas.

Ayer, la confirmación del embarazo de Penélope fue la noticia de debate de los programas de la crónica rosa. La periodista Cristina Tárrega aseguró en El programa de Ana Rosa, de Tele 5, que el bebé que esperan Cruz y Bardem es una niña. La presentadora ya adelantó el embarazo la semana pasada: "Tengo una amiga íntima, íntima, que fue a la farmacia y se encontró a Pe, que está de cuatro meses ya, y la vio pedir Cariban, un medicamento para las náuseas, y ácido fólico, que ayuda a prevenir defectos del tubo neuronal cuando se toma antes y durante las primeras semanas del embarazo".

BODA SECRETA La pareja de oscarizados actores contrajo matrimonio civil a principios de julio en Las Bahamas. La ceremonia fue secreta y solo asistieron varios familiares de los novios y las amigos más íntimos. Penélope ya estaba embarazada y lució para la ocasión un vestido de John Galliano, diseñador de la casa Dior, de inspiración romántica y realizado en tul de seda blanca, con escote en forma de corazón.

Fue una boda completamente hermética, tanto como sus protagonistas, que defienden su intimidad contra viento y marea, hasta el punto de que en el círculo cercano de la pareja fue imposible conseguir que desvelaran algún dato del enlace.

Poco después de su boda, Penélope Cruz dio algunas pistas sobre sus planes de futuro. En una entrevista concedida al programa 60 minutos de la CBS aseguró que pretendía reducir su carga de trabajo para dedicarse a su vida personal.