La lista de artistas cuyas muertes están relacionadas con el abuso de fármacos es casi tan larga como la de los que cayeron víctimas de las drogas ilegales. Y Michael Jackson parece abocado a sumarse a ella, aunque en su caso, la policía ha empezado a sumar públicamente la hipótesis de un homicidio a la de una sobredosis accidental.

Hasta ahora, era difícil encontrar fuentes oficiales y no protegidas por el anonimato que hablaran abiertamente de la posibilidad de que alguien pueda acabar siendo acusado de asesinar a Jackson. Pero en unas declaraciones a la CNN, el jefe de la policía de Los Angeles, William Bratton, lanzó la pregunta al aire: "¿Lidiamos con un homicidio o con una sobredosis accidental? Esperamos a que la oficina del forense corrobore la causa de la muerte, y eso va a depender mucho de los informes toxicológicos que se están realizando".

Unas horas antes, Joe Jackson, el padre del cantante, mostraba también en una entrevista con otra televisión su convencimiento de que en la repentina muerte de su hijo hubo "juego sucio". Y todos los ojos miran ahora a los numerosos médicos y farmacias que, a lo largo de los años, nutrieron de potentes fármacos a Jackson en una compleja trama de narcotráfico de bata blanca, en la que a menudo se usaban nombres falsos o de ayudantes y empleados del cantante para obtener las medicaciones.

Cinco de los médicos han recibido citaciones judiciales para entregar a las autoridades "todos y cada uno" de los historiales médicos que tengan sobre Jackson, incluyendo pruebas psiquiátricas y de radiología. Y ya empiezan a aparecer pruebas de la adicción a los fármacos de Jackson. Aunque la policía no ha querido hacer público oficialmente qué medicamentos se encontraron en la casa alquilada del artista en Bel-Air, la CNN dio a conocer un informe elaborado en el 2004, en preparación para el juicio por abusos que se celebró el año siguiente, en el que dos antiguos guardaespaldas confirmaron que fueron utilizados para conseguir fármacos y relataron que Jackson, seriamente afectado por insomnio, tomaba hasta más de 10 pastillas del ansiolítico Xanax cada noche.

Mientras, los homenajes se repiten. Ayer fue en Gary, la localidad natal de Jackson en Indiana, donde políticos, famosos locales y personalidades como el alcalde y los reverendos Al Sharpton y Jesse Jackson le rindieron tributo. Se esperaba que Joe Jackson acudiera a los actos, que incluían una recreación del vídeo de Thriller por miembros de un centro cristiano local, y la actuación de un coro de 500 personas.