La revista Primera Línea cumple 25 años y 300 números asentada como un referente alternativo. Desde aquel primer ejemplar de mayo de 1985 han cambiado muchas cosas, pero algunas siguen igual. Alaska continúa siendo la musa de la publicación y, como no podía ser de otra manera, ella tiene todo el protagonismo de esta última portada, que ya se puede encontrar en los kioscos. "Ha sido un riesgo porque no hay toplés ni un pibón , algo que llevábamos tiempo sin hacer, pero pensábamos que el personaje tiene fuerza", explica Guillermo Hernaiz, director del magacín. En cambio, la política, que estaba muy presente en sus inicios, aunque con un tratamiento "divertido", con el paso del tiempo fue desapareciendo. "Nos gustaría tratar más temas comprometidos pero, por otro lado, ya lo hacemos en otros ámbitos como las opciones sexuales", comenta.

Hernaiz describe Primera Línea como una "guía del ocio canalla". "Está pensada para los jóvenes, tiene todavía ese aire provocador, díscolo y alternativo. Aunque la cosa no terminó de arrancar del todo hasta el día en que se dieron cuenta de que eso de sacar chicas guapas en portada funcionaba. "El sexo se convirtió en un elemento más, fue la guinda del pastel. Hizo que la revista sobreviviese", argumenta.

Esta cifra señalada se rematará el 29 de abril con una gran fiesta en la sala Rock Kitchen de Madrid. Actuarán una decena de grupos, entre los que destacan las Nancys Rubias de Nacho Vaquerizo (marido de Alaska) y La China Patino (Cycle). Y Alaska rescatará su álter ego Mexican Acid Queen para amenizar la noche pinchando discos.