El caqui le sienta bien a la princesa de Dinamarca. Tras formarse durante casi dos meses en el centro de entrenamiento de la Milicia Nacional, al oeste de Copenhage, Mary Donaldson está ya capacitada para colaborar en labores de rescate, apagar incendios, ofrecer primeros auxilios y disparar armas de fuego. La princesa pasó noches a la intemperie junto a sus compañeras y, como se puede ver en las imágenes, se vistió de camuflaje.

Mientras, su marido, Federico, participó en Florida en una regata, según una revista danesa. El heredero practicó el buceo en los arrecifes de coral de Kay West. Y allí perdió su anillo de boda. Tan desolado quedó, que prometió un viaje a Copenhague de recompensa a quien lo encuentre.