La historia se repite. En plena investigación sobre la muerte de Diana de Gales, su hijo Guillermo ha denunciado la "agresividad" con que le persiguen los paparazis. El príncipe y su novia, Kate Middleton, se vieron acosados por un grupo de fotógrafos en la madrugada del viernes, ansiosos por captar las primeras imágenes de la pareja tras su reconciliación. El incidente ocurrió al salir del club Boujis. "El príncipe estaba preocupado por el comportamiento amenazante de los fotógrafos anoche en Londres", declaró ayer el portavoz de Clarence House, Paddy Harverson. "Después de ser fotografiados dejando el club, fueron perseguidos en su coche por los fotógrafos, que iban en motos, en otros vehículos y a pie".

"Es algo incompresible, especialmente en este momento, que sigan existiendo este tipo de conductas", añadió Harverson, en una clara referencia a lo que esta semana se ha visto en el Alto Tribunal, donde se examinan las circunstancias en las que falleció Diana, cuando era perseguida en París por unos fotógrafos.