Año y medio después de llegar a los quioscos su edición española, 'Vanity Fair' sacará en los próximos días una portada que dará mucho que hablar: la de los Príncipes de Asturias. Felipe y Letizia, juntos y con traje de gala, dan la bienvenida en primera plana a un extenso reportaje "autorizado" que responde al título de "Cita en Palacio. Los Príncipes más cerca que nunca. ¿Qué pregunta la infanta Leonor? Las tentaciones de Letizia. La estrategia de la sucesión".

Según la directora de la publicación, Lourdes Garzón, las fotografías están realizadas por Nick Dazinguer, un fotógrafo inglés con el que ya trabajaron cuando el reportaje de Toni Blair. La sesión de fotos, según Garzón, se llevó a cabo durante varios días a lo largo de tres semanas. Y en la selección de las mismas no ha intervenido en ningún momento Zarzuela, en declaraciones de Garzón a El programa de Ana Rosa de Telecinco.

De primera manos

"Si hemos hablado con ellos para este reportaje no podemos contarlo" comienza el reportaje autorizado del número de marzo de la revista. "Es un texto suficientemente elocuente como para que no tenga que hacer ningún comentario. Lo que creo --explica Garzón--y por lo que estamos muy contentos es porque damos una información de primera mano (...) no solo sobre la Princesa Letizia, sino sobre cómo se está organizando desde Zarzuela la estrategia de la sucesión y sobre cómo Letizia está adquiriendo, cada vez más, un papel protagonista en esa comunicación, en esa sucesión y en ese cambio de rey".

Estos son algunos párrafos del reportaje:

"'Mamá, tú ¿en qué trabajas?. Por España, hija, para tratar de mejorar mi país', responde paciente la princes de Asturias'", se puede leer en las primeras líneas del reportaje de 'Vanity', realizado el pasado día 22 de diciembre, y en el que Letizia tiene un papel fundamental.

"Es una princesa insólita. No solo porque nació para ser reina, sino porque minimiza al extremo su papel. No soy nadie, no soy nadie, se repite. El importante aquí es Felipe".

"Enérgica: toquetea los hombros de sus interlocutores, les coge las muñecas, las manos... Quiere resultar convincente en lo que dice. En este tiempo ha aprendido a jugar rápido sus cartas; desde que se codea con Bill Clinton o Barack Obama sabe que posee pocos minutos para demostrar que tiene dos dedos de frente. Que es una mujer lista, a la que le interesa todo."

"Es una mujer presumida, a la que le gustaría posar para los fotógrafos, elegante y exquisita, como Rania de Jordania. O abrir a los periodistas las puertas de su casa como hace libérrima la primera dama de Francia, Carla Bruni. Pero no puede".

"Este es el plus que puede aportar a la institución. Letizia sabe lo que cuesta un billete de metro, el kilo de merluza, la mensualidad de los colegios concertados, una hipoteca, o cómo reclamar un recibo del agua al Canal de Isabel II. Entiende lo que le interesa a la gente joven, los problemas de adaptación del sistema universitario español con el Plan Bolonia".